Han adornado los cuellos más regios de Europa; provocado conquistas y llevado a hombres a jugarse la vida por conseguirlas. Las perlas, piedras preciosas que nacen en el interior de un organismo vivo, han sido y son todavía objeto de lujo y deseo pero ¿qué son exactamente?
Cuando un organismo o cuerpo extraño se introduce en el interior de una ostra, esta inicia un proceso de defensa liberando carbonato de calcio que recubre y atrapa al invasor. Desde que esta reacción se produce, cada año la perlificación va aumentando con nuevas capas, de modo que pueden pasar hasta cinco o más años antes de que la perla esté completamente formada.
Historia de las perlas
La historia de las perlas está ligada a la del lujo y la exclusividad. Hasta principios del siglo XX el único modo de obtenerlas era bucear a grandes profundidades, extraer la ostra, abrirla y comprobar si había habido suerte y una perla ocupaba su interior.
Eran los cabeza de familia más pobres de los mares orientales los que realizaban esta ardua tarea. Se calcula que para obtener una perla natural realmente valiosa es necesario extraer 200.000 ostras, por lo que no es difícil imaginar lo poco gratificante de la tarea, por no hablar de los riesgos que corrían estas personas que se sumergían a pulmón a grandes profundidades.
Por más exclusivas y difíciles de conseguir las perlas eran sinónimo de riqueza y lujo y, por tanto, objeto de deseo de los más ricos y poderosos. Entre las motivaciones de Julio César para aventurarse a la conquista de Gran Bretaña estaba el control del comercio de perlas de Escocia.
Cuenta la leyenda que la propia Cleopatra apostó con Marco Antonio a que era capaz de preparar la cena más fastosa del mundo, más incluso que las que se organizaban en Roma. Marco Antonio incrédulo, aceptó la apuesta y cuando llegó a la cita, en la que no faltaban viandas y sirvientes quedó poco impresionado por el festín y así se lo comunicó a su anfitriona. Cleopatra, entonces, cogió una de las perlas de sus pendientes y la sumergió en vino hasta que se disolvió. Bebió de ese particular vino de perla y Marco Antonio tuvo que admitir que había perdido la apuesta.
La demanda de perlas llevó al práctico agotamiento de las reservas a finales del siglo XIX, así que el sector se puso a investigar otros modos de obtenerlas. Fue el japonés Tokichi Nishikawa quién patentó el sistema de obtención de perlas cultivadas a principios del siglo XX y su país sería líder mundial de la producción de perlas hasta la última década, en la que China ha superado al país nipón.
Pearls from Victoria and Albert Museum on Vimeo.
¿Cuáles son y cuánto cuestan los distintos tipos de perlas?
Existen dos tipos principales de perlas:
- Perlas naturales: Las primeras son muy raras y difíciles de conseguir y, por tanto las más valoradas y las que alcanzan un precio más alto en el mercado. Precios que pueden superar el millón de dólares.
- Perlas cultivadas:son la mayor parte de las perlas que se venden en las joyerías. Para obtenerlas es necesario realizar una pequeña intervención quirúrgica en cada ostra para introducir el cuerpo extraño. A partir de ese momento comienza una espera de dos a cuatro años en la que se controla el ambiente en el que vive la ostra hasta obtener la piedra.La técnica del cultivo de perlas se ha ido perfeccionado y ya es posible introducir pequeños moldes para obtener perlas con formas determinadas. El precio de una perla cultivada dependerá de su tamaño, su forma, su color, su brillo y el nácar. Las más comunes se encuentran a partir de 65 euros la pieza. Cuantos más defectos más s reduce el precio y cuanto más perfecta más sube.
¿Cómo distinguir una perla natural?
Solo los expertos son capaces de distinguir una perla natural de una perla cultivada. Para ello necesitan examinar el núcleo de la pieza para lo que se utilizan sistemas de rayos x. La mayor parte de las perlas que se comercializan en la actualidad son perlas cultivadas.
Referencias:
- Chávez, L. (2013) “En busca del tesoro de las ostras”. Revista Quo
- Majorica
- Rodríguez, C. “The World’s Most Beautiful Pearls On Display”. Forbes
- Victoria and Albert Museum (2013) “Pearls”.